sábado, 4 de agosto de 2007

El otro día estuve en la carcel Modelo. Fui a ver a un amigo: voy a explicaros algo

Prisión Modelo de Barcelona, los presos y De Juana Chaos

Hay dos tipos de presos. Los que matan, extorsionan, roban, violan porque sí. Y los que los hacen en nombre de la patria y de la bandera. Los dos destrozan vidas (las de otros o las suyas). Pero los segundos reciben un trato especial ¿por qué?

He ido a visitar a un amigo a la Modelo, pero él no tendrá un trato especial porque
no tiene "grupo social" que le ladre ni nadie quien le quiera dar 1500 euros durante 10 años como zapatero a los etarras para que se reinserten. Mi amigo también se quiere reinsertar ¿qué tiene que hacer?


Pero, por favor: lean

El otro día estuve en la cárcel Modelo de Barcelona. Fui a visitar a un compañero de trabajo que no sé muy bien por qué lleva casi 3 meses allí metido.

Me ha contado como estaba allí estaba. Con 500 presos más. 6 en cada celda. El 50 por ciento traficantes. Me ha dicho que unos familiares suyos, de otra provincia de España (por no dar más datos) le habían venido a ver y que él no había autorizado que entraran a verle, por lo duro de la situación. Yo le he dicho que eso era una sensación suya, porque él lo siente así, pero que yo estaba muy contento de verle. Además creo que ha sido bueno para mí. Lo he visto tranquilo

Mientras estaba esperando a que me dieran la autorización para entrar y verle entre rejas, muchas cosas no me han gustado:

1.- Los familiares de los presos se amontonan en una sala sin aire acondicionado (dos ventiladores de palas de hace más de 50 años, es todo lo que hay), barrotes pintados de amarillo "de hospicio" (de aquel amarillo, repito, de hace 50 años) y las paredes igual. Mucho calor, largas colas, ventanas rotas.

He visto personas que se saludan porque se nota que se ven cada semana o en varias ocasiones allí. Pero como borregos. No es bonito. No está pensado para personas que van a un lugar duro.

2.- Los niños que esperaban el turno para entrar a ver a sus papas o a sus hermanitos estaban allí, en el patio de la entrada de la prisión Modelo. Jugando con una lata de coca cola, como si fuera un balón. Niños pequeños, muy pequeños. Allí, bajo el Sol, sin más . Aunque vienen cada semana, allí estaban (me contaba una madre, que los más pequeños creen que papá está en el Hospital y lo van a ver).

Y me ha sorprendido que Instituciones Penitenciarias (esos que se encargan de los que van a la cárcel, en el 2007, no hayan pensado que una especie de guardería (tipo IKEA) con papel para dibujar, con musiquita y moqueta limpia haría de aquella espera interminable algo más agradable, en cualquier sala cercana al patio iría bien (pero supongo que piensan -los de Instituciones Penitenciarias, que al fin y al cabo son hijos, o hermanos o parientes de delincuentes. Es que si no, no se entiende)

3.- Cada 20 minutos sonaba un timbre y entrábamos como borregos y hemos salido igual. En el año 2007 esto ocurre. Nos llamaban a través de un micrófono, por nuestro nombre. Las mujeres pasaban. Los hombres también, pero antes, nosotros, los hombres, dejábamos el DNI en una bandeja.

Entrábamos en un pasillo, con estancias a los lados, pintados de amarillo de hace 50 años, de ese amarillo de hospicio, con estancias que deprimen, que desconsuelan. Y allí estaban ellos. Esperando para hablar 20 minutos a través de una reja y un cristal.

Mientras salía, después, miraba las paredes de aquella Prisión. Os invito a ir cualquier sábado. Podéis entrar sólo empujando la puerta y os quedáis en el patio... y entráis luego en la sala que os digo. Hacinados todos contra todos (cualquier sábado de verano) sin aire acondicionado, sin una triste guardería (tipo IKEA, con unos lápices de colores y unos papeles para pintar, pensando en los niños que se pasan una hora esperando para entrar y ver a su padre o a su hermano durante 20 minutos, entre rejas amarillas y feas).

Y mientras, me acordaba de De Juana Chaos. ¿Por qué me acordaría yo de este individuo? ¿Por qué pensaría yo en él, al ver lo que he visto? y que vosotros podéis verlo con sólo empujar la puerta de la cárcel Modelo ¿modelo? en la calle Entença de Barcelona.

Tal vez me acordaba que no todos los presos son iguales, ni todos los familiares tampoco. Y es que si un preso de la Modelo de Barcelona ha atracado un banco o ha pegado un tiro es un delincuente que merece el peso de Ley y que sus familiares se organicen como puedan para ver a su padre, a su hermano o a su esposo. Y que se fastidien y cumplan cada sábado la "condena" de ir a verle. Como borregos.

Pero los de la eta... ¡ay los de la eta! Estos cuando roban un banco o extorsionan o pegan un tiro lo hacen en nombre de la patria, de la bandera, de la nación. En nombre de la patria que se han inventado y te saltan la tapa de los sesos. Y el gobierno vasco les da subvenciones a los familiares de los presos, lucha para que los reagrupen, insiste para que los excarcelen y permite que sus cómplices se paseen por la calle.

Por eso me he acordado yo de De Juana. Ahora me acuerdo.


PD. A veces pienso que estos etarras hace tiempo que desaparecieron y no son más que un grupo de fantasmas que tienen una tienda de disfraces y se dedican a extorsionar como forma de vida. Un negocio más con la coreografía de un montón de estúpidos que les bailan el agua mientras ellos se rien de lo tontos que son los que los siguen como bobos.

12 comentarios:

Jenny dijo...

Una verguenza!

Anónimo dijo...

6. LA MODELO. 1981.



Rafael del Barco Carreras



Pasó el tormentoso 23-F. Durante unas horas se soñó con reformas del Código Penal, o los indultos generales prohibidos por la Constitución, frecuentes en el franquismo, vaciando cárceles. Era imposible que la situación empeorara, y muchos vitorearon a los sublevados. Increíble que se vitoreara a la Guardia Civil, los “picoletos”. En una especie de Síndrome de Estocolmo quienes recordaban muy bien la extrema dureza de las cárceles o el sistema policial franquista clamaban por su vuelta. Con seguridad lo que pretendían muchos de los altos funcionarios, un problema más para justificar el retorno al Régimen dictatorial militar. La presión al máximo, la violencia franquista seguía, y ninguna de sus ventajas. A tener en cuenta que tan solo cinco años antes, en la DICTABLANDA del último Franquismo, había 600 presos, el soñado UNO por celda, máximo DOS, y se pasó a 2.600, de tres, el mínimo, los privilegiados, a nueve o diez el resto. Y ese franquismo homologándose en apariencia con las modernas y progresistas teorías de la reinserción, legisló sobre estudios sicológicos, grados penitenciarios, permisos, y hasta duplicando las redenciones con ordinarias para los que trabajaban, y extraordinarias para quienes no tuvieran trabajo. En la práctica se cumplían condenas ilimitadas en años en apenas días, o nada. Un nido de arbitrariedad y corrupción. Nacieron las JUNTAS DE TRATAMIENTO, donde en principio el CAPELLAN (con la Iglesia hemos topado, ¡y menuda topada!), sus informes y criterio, Don Pablo en la Modelo, dominaban donde después sería la LETRADO JEFE, Doña Pilar Pato, firmando Director, Administrador, Médico, Maestro y un Jefe de Servicios. Todo refrendado por la Dirección General de Instituciones Penitenciarias en Madrid. Un acotado mundo de, por, y PARA FUNCIONARIOS. Y hacía tres años de los MOTINES, la más cruel represión que se recuerda entre los presos vivos. Si ahora, tantos años después, afirmo que no creí que el golpe de Estado triunfara, se me puede tachar de oportunista, pero así fue. El progresismo socialista a un año de las elecciones no formaba parte de la cultura del lugar. Por entonces una de las fugas, de seis, pistola en mano, simplemente por la PUERTA PRINCIPAL, atravesando las cancelas, empeoró la situación. Represión y palizas a destajo.

El “destino”, trabajo, no pudo llegar en mejor momento. Salir de la galería e incorporarme al Economato Central. Pura distinción. Un enchufe en toda regla, y conseguido sin más que mi mujer merodeando con la Tina y su amiga Pilar Pato. El coste lo valía. Conocería a los funcionarios y directivos. Hasta el momento la más larga de las conversaciones cuando el señor Navarro decidió que mi celda era segura para un violador, o el médico Baguñá me recomendara un expediente con alguna enfermedad que intercediera ante el juez de instrucción, amigo suyo, y según él dispuesto a una libertad con fianza, quizá la causa del nombramiento de un juez especial. Unos amigos del Clínico, decía, le recomendaron su intervención, y era verdad, unas amigas de mi mujer, que no perdía disparo.

Si el primer visavís después de meses de calentones a través de las rejas del “locutorio de jueces”, aunque de pie en un mohoso urinario, significó un renacer, el enchufe aseguraba la mejor de las posibles vidas en aquel gran manicomio, casa de los horrores, campo de concentración y sala de torturas incluida. Son más o menos las palabras del primer juez de vigilancia penitenciaria, Gómez de Liaño, al que recordaré varias veces en estos relatos sobre La Modelo. El amor no solo ayudó a superar desastres, creó sueños dentro del peor de los mundos imaginables, y dio sentido a la lucha por la existencia y la vida. Ella, tras veinticinco años, se niega a leer estos escritos, quizá suertes y desgracias al límite provocan dolores insuperables. Mi padre, jubilado de albañil, metido en los 80, con dos guerras, la de África del 21, tres años (tres hermanos y uno muerto participaron), y la Civil otros tres, en el bando perdedor, no superó ni aquella sala ni saberme en aquel lugar. Evidentemente, los Del Barco, no tenían suerte.

Sustituiría a Juan, un abogado condenado por desacato, y mis funciones, trabajo administrativo a las órdenes de Don Daniel, jefe de Suministros y Economatos, contador público, decía, y sus funcionarios, Don Mariano y Don Jesús, un buen hombre que aún está en el 2007 en Suministros, y además despachar a los pocos funcionarios de compras o tomando café. Desde el primer día clasifiqué el trabajo de pura esclavitud, pero procediendo de donde venía, ningún remilgo. Doce horas diarias a tope, y aumentando según Don Daniel valoraba que mi capacidad burocrática se hallaba a su altura. Completa administración y contabilidad, con infinidad de plantillas, formularios, listados, cuadres y controles de los economatos en el interior, y hasta libros oficiales, sin olvidar los intensivos y extensivos para Madrid. Mi experiencia de diez años en el Banco Comercial Transatlántico, banco alemán, y siete años de banquero “sui generis” en la Cooperativa de Crédito, daban sus frutos. Total, terminé “haciéndolo” todo, y hasta con un ayudante para despachar, al que por desgracia al poco decretaron fianza, y puesto que el jefe opinaba que cuantos menos mejor, seguiría solo. Adiós al ayudante, un profesor de los hijos de Don Daniel, en arquitectura técnica, involucrado, a mi entender sin culpa, en la quiebra de la Caja de la Vivienda, tema conocido por mí de años atrás por vocal durante cinco años de la recién constituida Unión Nacional de Cooperativas de Crédito. Un hueso, el jefe, pero sin duda complacido con mi trabajo, y aunque nunca me supuso más ventaja que el “destino” en si mismo, tampoco ninguna desventaja (por el momento). Un departamento donde en la actualidad trabajan SIETE FUNCIONARIOS con sus ordenadores y mil presos menos en la Modelo.

Primera sorpresa, las facturas y recibos firmados en blanco por los proveedores. Después de exhaustivo cuadre entre albaranes, partes del almacén de suministros, notas firmadas por cocina, y una extensa plantilla presupuestaria a tenor de 228 pesetas día por individuo, de un armario con puerta corredera tipo años veinte, salían las facturas y recibos firmados en blanco que yo debía rellenar cuadrando con el conjunto contable. Un traje a medida. Y a Madrid, cada dos meses, confeccionado TODO con la misma máquina de escribir. La cara debió traicionarme porque Don Daniel justificó el atípico procedimiento con la imposibilidad de cuadrar tanto movimiento, “Claro, claro, sería imposible”. Me planteé que si todas las cárceles del País aplicaban esa ciencia contable, ¡menuda la contabilidad nacional!. Recordé mi año en las oficinas del Batallón Madrid XXXI en el Castillo de Figueras donde existía una Caja B por la venta de “sobras” repartida “muy legalmente” entre los mandos. Sería verdad la fábula interna que la dirección y administración alimentaba una gran granja de cerdos a cargo de los presupuestos. Con granja o sin, los altos mandos vivían muy por encima de sus tristes sueldos oficiales, por lo pronto los que conocí tenían su “torre”, segunda residencia. Un negocio adicional los presos presupuestados y cobrados que no comían del asqueroso “rancho” y se alimentaban del Bar Modelo, los paquetes familiares, o la llamada “rutina” de los cabos de galería, vendiendo lo robado en la cocina a través de sus contactos.

Si los números cuadraban, a las muchas columnas de la alimentación se añadían unas muy simpáticas con los hidratos de carbono, calorías, proteínas y otras zarandajas de cada alimento, y ahí, a la corta, me despaché con inventos alterando incluso pasadas cifras de referencia. A ojeo, cantidades y sumas. Mi único callado grito de rebeldía. Si alguien comprobara en los archivos madrileños o en la propia Modelo las facturas falsas confeccionadas con la misma máquina o esas columnas justificando la absoluta bondad técnica de los alimentos, certificaría mi sorpresa. O preguntando actualmente a Don Jesús, o al administrador el “Cojones”, jubilado en la Jefatura de “Asistentes Sociales” en Vía Layetana, ¿?, pues Don Daniel y Don Mariano, ya han fallecido.

Pero si el trabajo me ahogaba todos los días de la semana y todas las horas del día, mi mujer me sorprendía continuamente. Según días y guardias, asomaba la cabeza en la cancela, y olvidando la comida de la Tina, traía la propia o recién comprada en la plaza, iniciándose una relación de amistad con el cocinero de la “cocinilla” de funcionarios, que durante los dos próximos años sería el “club social” entre “cancelas”, Un club formado por dos presos de Suministros, un “manitas” para todo (que por suerte alternaba sus chapuzas despachando en el economato), el ayudante del fichero de fotos y huellas, con un funcionario poeta, un ordenanza para el funcionario de la cancela, dos para el Departamento Especial de Doña Pilar Pato, pasillo de “Jueces”, y sala de visavís. Un club donde reinó la más posible de las concordias, sin recordar tropiezos. Un muy aceptable convivir a pesar de abarcar heterogéneos “palos” de la delincuencia. Drogas, falsificación de moneda, atracadores, hasta algún asesino, y por suerte ningún violador, que siendo los más modosos y cumplidores del orden interno, despertaban siempre la inquina del resto de los presos. Amén de los pocos funcionarios que comían en la “cocinilla” y los muchos de paso por el eje principal de la cárcel.

A continuación, sorpresas desagradables. Me citan a “jueces”, en la cabina para juzgados, y una joven funcionaria del Juzgado n. 4 inicia un interrogatorio y entre otras preguntas debo asignar bienes para embargar. “Señorita, primero aquí dice, ante mi, el juez…después ¿no cree que necesito a mi abogado para cualquier citación ante un juez, que además no está?”. “No quiere usted declarar…allá usted”. En un segundo pensé que mi situación ante ese juez especial, al que nunca vería, ya no podía ser peor, y en mi ignorancia creí que ante la negativa intervendría mi abogado Pascual Estevill. Si hasta aquel día la corrupción asomaba en el sumario, desde entonces intervino lo kafkiano. Me enteré que lo de “Ante mí…” era tan normal como el propio locutorio de “jueces” donde nunca vi un juez. Se me ocurrió otro estúpido pensamiento, ¿esta gente sabe que hace tres años se aprobó la CONSTITUCIÓN?. Jueces especiales, torturas, aquella cárcel, ninguna garantía judicial, negación de pruebas para demostrar mi inocencia, la amenaza por no declarar, la sombra del desacato, LA ARBITRARIEDAD POR TANTO CORRUPCIÓN TOTAL, formaban las virtudes de cualquier DICTADURA FASCISTA. Tras cinco años de muerto Franco, al dictador le sustituyeron sus funcionarios, y sin freno.

Faltaba por ver. El peso de la DROGA en el dinero circulante, el extraño descuadre entre recuentos interiores y número de presos según las oficinas de Administración, las entradas diarias de detenidos…las salidas al Clínico…las huelgas y motines… extraños traslados a manicomios, “terceros grados”, nuevas amistades… y Pilar Pato…

Continuará…ver www.lagrancorrupcion.com

monica dijo...

Este centro peninteciario de la Modelo de Barcelona es abierto?puedes hacer visitas a amigos el fin de semana?aunque esten de carcel prventiva?graciaas!

Anónimo dijo...

Pues a mi tio lo tienen ahy metido y sin saber estan en secreto de sumario y nadie nos dice nada es una mierda.ke. Alguien nos ayude

Anónimo dijo...

hola a todos tengo un familiar alli, yo soy de bolivia e ire a verlo me pueden decir cuando son los dias de visitas por favor?? si alguien sabe agradezco su ayuda...gracias

Alma dijo...

Hola a mi chico lo ingresaron ayer si alguien tiene algun conocido ahi dentro porfavor que contacte conmigo lo antes posible, estoy muy preucpada y nose que hacer ni a quien acudir, ya que en juzgados, abogados y la misma cardel "LA MODELO" no me quieren decir nada ni me dejan siquiera saver como esta ni puede llamarnos.....
contactar conmigo via facebook, que nose si sale el enlace de todas formas lo vuelvo a poner LO PIDO COMO ALGO URGENTE Y PORFAVOR.... :(

https://www.facebook.com/LokaOne

Anónimo dijo...

Ola mi nobio tmb esta hai ingresado i no se nada ni como esta ni nada es una mierda.

Anónimo dijo...

Ola mi nobio tmb esta hai ingresado i no se nada ni como esta ni nada es una mierda.

Anónimo dijo...

Para información yo estaba en la modelo yamarme al610913235

Anónimo dijo...

Hola a todos, alguien me puede decir cual elteléfono Modelo Barcelona?
quiero ir a visitar a un amigo
gracias

Unknown dijo...

Buenas tardes voy de compras al máximo de aquellos que dicen los prestamistas
escros son todo lo que han preparado la investigación que ha sido 2 años
estoy hecho estafados por gens.Moi visité un préstamo Ad Sitio
especialmente entre grave en todo el mundo y han experimentado
maravillosa mujer llamada Sra Fredia LAILA de nacionalidad francesa
y cualquiera que me ayuda
concedido un préstamo de € 30.000 que tengo que pagar más de 15 años con una muy
Poco interés por parte de ella, o 2% en mi período de préstamo y no el
mañana siguiente recibí el dinero sin protocole.Besoin crédito
personal, su banco no le prestará usted da, usted está bajo permanente
otros están hablando con él y apretar satisfecho, pero atención
que no les gusta reembolso
préstamos. He aquí su correo electrónico: fredialaila@gmail.com

Anónimo dijo...

Hola,

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Cordial saludo,
Dante Paola,
C.E.O / Consultor General.
Ayuda de la Cooperativa Dante Paola.
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